lunes, 18 de noviembre de 2013

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Hoy no duerme nadie No Hoy no se rinden No capitulan las publicidade te atraviesan No pestañees Es una trampa La noche fue consumida por los cuentos Considérate afortunado Considerate muerto De calor, de calambre, de envidias De rengos cojeando en las catedrales De ilustres sabandijas entre las cejas clavadas de los profetas Mírame y retuércete Mírame, y comete suicidio Mirame y escribe sin pensarlo Y acomete, y estrújate Espabilado entre las lágrimas de aquella nohistoria No-seología, noema Horus de cristales panegéricos Adiestra una letanía para mi sombra desértica, para el fin Para las legiones fanáticas de Saddam Hussein Para los ejecutores de Noriega. Si así lo deseas puedes trazar; El capitalismo está en todas partes. Ergo, los hechos no son claros -Lo verdadero tampoco es lo opuesto a lo falso- Y si tú me soportas por un momento Si puedes Tolerar la des-alienación algún instante Verás su rico paladar en el debate de ideas no-ideales Sus rostros aislados de compromisos sordos La muda risa de quién los ha evocado. Ninguna de esas cosas importan, porque eres vigilado Veintucuatro horas, cuarenta-y-ocho días Veitiún y más anteojos añorados hasta que tropiecen Hasta que hallen la impiadosa fragmentación en tu adicción Porque así está dicho Porque así lo escriben sus voluminosos estómagos O simplemente Porque no queda otra opción -ya fue consumida- Oh, haz que se callen Por favor, cállalos Otórgame su silencio -Me pido, ¿O a quién sería?- Aléjate de su bullicio (aléjame) Simple, conmocionador, parece simple -he ahí el horror: ¡Parece tan simple!- Pero nada lo realiza En cada esquina me sigo cruzando con esos clones Modera tu lenguaje, oh Deja-de-ser (modera tu lenguaje o deja de ser Modera tu lenguaje, deja de ser Deja de ser modera tu lenguaje) Mi-au Mi chelín Michota Alucumbramiento Desintegración Sálvese-Quién-Pueda he aquí los sonidos, libro SSSSSS

martes, 21 de febrero de 2012

miércoles, 26 de mayo de 2010

(Apocrifia) Estímulo de Regresión Masiva de Conducta

Estímulo de Regresión Masiva de Conducta



Norman Sean E. Witman, PhD
N°137 - Journal of Psychological Research Institute

Traducido y Resumido por Ignacio Lavalle


Trataremos el tema de las capas sucesivas a las que se somete la construcción y transformación de una mente, así como la capacidad de un analista para, en un ámbito experimental, sacarlas a la luz en un grupo de sujetos, y el método más efectivo para hacerlo.

Se ha dicho mucho sobre el funcionamiento de los aparatos psíquicos latentes, pero los recientes estudios, combinados con un adecuando conocimiento e interpretación de fuentes tradicionales como Carl Jung pueden echar luz sobre este problema. Tal y como sugieren los descubrimientos frescos de colegas como William Crano, el individuo es un sujeto complejo en el cuál conviven no solo múltiples capas del ser en el plano funcional sino residuos de etapas anteriores de la vida; conciencias “enterradas” sobre el estado actual del desarrollo humano que se construyen sobre sus homólogas del pasado.
Así, los adolescentes conservan dentro de su mente la “silueta” algo desdibujada de su niñez, así como los adultos de su adolescencia. Es una parte natural del desarrollo que esta porción pasada sea negada por la consciencia externa de este individuo, alegando este para sí tanto como para los demás (dado la circunstancia y el momento en el que tenga que hacerlo) que ha superado su etapa anterior y que ahora es una persona nueva y distinta, es decir, que ha “madurado”. Sin embargo y a pensar de cuán necesaria sea esta negación para el cambio de las conductas funcionalmente obsoletas para ese ser, no quita la realidad de que esa conciencia anterior aún existe, latente dentro de sí y su comportamiento característico, “congelado” en el tiempo, aún esta registrado tanto en la forma de memoria como, de manera más importante, paradigmas esquemáticos que pueden volver a surgir en la actualidad, si se los activara y “desenterrara” de los cimientos olvidados y menospreciados de su subconsciente.

Pero la pregunta que nos ocupa no es tanto el qué sino el cómo. Brad Bushman ha trabajado conmigo para intentar alcanzar una respuesta satisfactoria a tal incógnita, y nos hemos encontrado, luego de mucha reexaminación, lecturas (En especial el “Memorias, Sueños, Reflejos”) , y consultas (doy las gracias al compatriota Christopher Barden por su ayuda) nos hemos convencido de que el método más efectivo para reencontrar a un individuo con su ser anterior es exponerlo (o sumergirlo en) un relato construido que forme parte de su pasado, con bases materiales.

Ahora bien, esto no se trata de ningún secreto o novedad realmente porque la hipnosis psicoterapéutica usada con fines introspectivos es ya una técnica antigua y de probada efectividad para revivir el pasado de un paciente. Sin embargo, esta visión del pasado solo puede ser una revisión, una observación, y nunca una “recreación” por parte de este de lo que era antes, ni siquiera de forma temporal, porque siempre será un observador ajeno a su ser anterior; y tampoco actuará a la manera del pasado, sino que simplemente lo rememorará.

Sin embargo, existe otra manera, que no es un fin por sí mismo sino una forma de realizar un experimento en extremo interesante y productivo para la ciencia Psicológica (y porqué no filosófica, incluso). Se trata de lo que he venido anticipando hace tiempo en el artículo: Una manera de hacer revivir sus seres anteriores no a un individuo aislado bajo terapia sino a un grupo heterogéneo de personas en un ámbito social.

Este experimento, aún no practicado bajo circunstancias controladas ni documentado extensivamente (debido principalmente a su novedad) toma un grupo de personas que normalmente interactúan entre sí, y los expone, en una situación acotada en espacio, tiempo, y pautas estrictas, a una “historia común” que hayan compartido en un tiempo pasado. La única forma de que esto funcione es que esta historia les resulte conocida a todos y más o menos contemporánea; que se puedan identificar con ella y quiénes eran cuando la vivieron.

Dando un ejemplo concreto (pero de ninguna manera el único ni exclusivo) de un experimento con estas características:

El organizador selecciona su “sujeto colectivo”, digamos, los alumnos de una clase preuniversitaria; personas que apenas llegaron a la adultez y aún no recuerdan su infancia cómo algo tan lejano. Solo necesitan un catalizador que despierte esos paradigmas ocultos de comunicación y comportamiento.

Para tener una situación realista, digamos que solo son conocidos hace tres años, quizás menos. Esta es una dificultad de esperar en cualquier experimento de estas características, que reduce las posibilidades, ya que los individuos no tienen vivencias comunes entre sí en sus infancias (¿O sí?) Sin embargo hay formas de eludirla. Precisamente es de eso de lo que tratamos.

La respuesta se encuentra, claramente, dentro de la cultura. Mientras todos esos alumnos vivan, compartan y hayan crecido en la misma cultura, van a haber estado expuestos (si bien no estrictamente) a elementos en común muy poderosos y homogenizadores, en los cuales son capaces de identificarse a sí mismos y a los demás. Uno de ellos puede ser, por ejemplo, una película de la infancia, y es justamente eso lo que tomaremos de ejemplo efectivo para este caso hipotético. En esta instancia particular seleccionaremos y recomendamos “Dumbo”, por raones variadas que incluyen pero no se limitan a las siguientes:
(¿Por qué “Dumbo”? Razones difíciles de eludir)

- Es (o era, en la época que nos concierne) un ícono simbólico cuasi-omnipresente, altamente significativo para los niños. Casi todos la han visto, y especialmente durante la edad ideal aquellos del grupo que tratamos. Seguramente no será un elemento externo o ajeno para la audiencia sino todo lo contrario.

- A pesar de tratarse de un film infantil, y de duración solo moderada, incluye muchos temas de la adolescencia, tonos oscuros, metáforas interpretables y referencias al subconsciente que se encuentran en alta densidad.

- Su contenido emocional es fuerte y conmovedor. Evoca empatía e identificación. Al mismo tiempo tiene elementos realistas y explicita aspectos de la vida cotidiana de un niño.

- Las nuevas perspectivas de las vivencias y conceptos incorporados durante la adolescencia pueden traer diferentes visiones sobre un recuerdo de la infancia, y la esencia del relato producido por adultos para niños cobra significancias frecuentemente incongruentes con las pasadas.

- Quizás lo más relevante al objeto de estudio: Ofrece un universo sintético altamente envolvente y emocionalmente empático, lo cuál podría hacer a los individuos reconsiderar subconscientemente sus propias relaciones y modificar sin saberlo sus patrones de conducta, asimilándolo a los que contiene el film y a los recuerdos de cómo eran ellos mismos la primera vez que lo vieron y lo que sintieron en ese entonces.

Por supuesto que existe otra infinidad de formas válidas de realizar un experimento de Estímulo de Regresión Masiva, pero esta es una que posee sus muy buenas razones (ya mencionadas) para ser aceptable y recomendable en la mayoría de las situaciones.

Ahora que hemos podido definir satisfactoriamente la esencia de lo que se va a realizar, solo falta explicitar la metodología adecuada para hacerlo:

Lo primero debe ser, sin excepción, observar objetiva y extensivamente el comportamiento y la dinámica del grupo en sí, antes de comenzar a experimentar. Esto nos da una muestra espontánea “de control” con la cuál compara los resultados luego de realizar lo estipulado en sí.

El investigador, una vez dadas las condiciones objetivas para que la práctica tome lugar, debe preparar el terreno social de forma rigurosa: Antes de comenzar, debe existir el más absoluto silencio. La “población sujeto” debe ignorar lo que esta a punto de experimentar; pero antes de ello los investigadores necesitan, desde una posición de autoridad, imponerles sólidas normas de conducta. Indispensables son cosas como la prohibición absoluta de hablar y comentar, o cualquier tipo de expresión o forma de relacionarse mientras se observa el largometraje. El silencio del grupo ( y si es posible, también fuera de este) debe ser absoluto desde antes del comienzo del film (de hecho, desde antes siquiera de saber sobre el film y su naturaleza) hasta que el investigador hable luego de su final. Lo mejor sería espaciar a los individuos entre sí para aislarlos en los momentos en los que su concentración debe absorberse de forma exclusiva a la pantalla y el sonido, a compenetrarse con lo que sucede, no en la realidad, sino en esa otra realidad construida artificialmente.

Una vez terminada esa fase, el investigador no debe intervenir de forma perceptible por el momento, excepto para darles a los alumnos el permiso de reacomodarse y hablar a voluntad entre sí. Esta parte debe ser observada minuciosamente para contar las diferencias frente a la situación “normal” inicial, ya que aquí se supone que se dará más naturalmente. la “regresión” parcial y temporal a un estado anterior.

Luego de esto llega el momento del investigador para insertarse en la discusión. En estilo dialogal, su función es preguntarle a los alumnos qué pensaron de la película, cómo la relacionan a su infancia, a sus situaciones actuales y al grupo en sí. Las respuestas serán documentadas; también se alentará al debate.

Finalmente y ya concluido lo demás se le revelará a los sujetos el punto del experimento en su conjunto con sus supuestos incluidos, y se consultarán las sensaciones de aquellos involucrados. También se observará simultáneamente la actuación del grupo frente a esto.


Eso concluye la descripción del experimento hipotético que hemos armado; se recomienda que se lo reproduzca múltiples veces en diferentes ámbitos, aunque de formas los más similares entre sí posibles, para ver y registrar las reacciones de diferentes grupos, y realizar análisis estadístico anotando tendencias. Si la hipótesis inicial mía y de mis colegas psicólogos es correcta, luego de percibir el film y compenetrarse en el contenido de la semántica Universal de su relato, los sujetos experimentarán temporalmente una regresión parcial durante la cuál aumentará la cantidad y pronunciación de sus comportamientos infantilizados hasta que el efecto se disuelva. Aparte de esto, la experiencia puede derribar barreras y aportar puntos de vista nuevos a situaciones y problemas que se dan dentro del grupo y en sus individuos (por ejemplo, la pérdida de un ser querido o la exclusión de alguien “diferente”, entre muchas otras posibilidades).

Si usted realiza el experimento tal cómo el descrito y realiza informes de rigurosidad científica sobre sus resultados, siéntase libre de enviarlos a
Princeton University, Princeton, New Jersey 08574

viernes, 9 de abril de 2010

Las Cadenas de la Libertad



Toda nuestra vida escuchamos sobre la libertad.
Es una de las palabras más abusadas del mundo.
Una de las más nobles, de las más sagradas. Tal vez, incluso la más incuestionable.

Y sin embargo, algo poco exacto.
La oimos y leemos constantemente, y sin embargo rara vez alguien se pone a pensar qué significa realmente, o la cuestiona.

¿Qué es la libertad?
¿Es la capacidad de hacer lo que queremos?
Aquellos en el mundo "occidental" "sabemos" que la libertad es algo así como nuestra invención. Que en otros lugares del mundo y otras épocas la libertad no existe, y que nosotros somos los únicos verdaderamente libres. En ocasiones la libertad es equivalente o igual a "libre mercado", y todo lo demás es una afrenta a la democracia. Al menos eso es lo que nos dicen todo el tiempo.
A través del sistema de educación, en los diarios, en el televisor, y se asume incluso a través de nuestras familias y grupos sociales, pues, ¿De qué otra forma sería?
Todo lo que no sea la cultura "grecorromana", cualquier cosa fuera de la tradición "judeocristiana" es sinónimo de barbarie o miseria. Eso nos inculcan en los medos y en las autoridades, así que debe ser cierto, ¿no? ¡Pobre gente que no disfruta de nuestra "libertad"!

¿Pero qué libertad es esta?
Extrañamente, nuestra "libertad" es a menudo sinónimo de obedecer. Obedecer a tus padres, a tus maestros, obedecer a la presión de tus pares, a tus profesores, a tus jefes
Obedecer a la policía, a la autoridad, a las empresas
Obedecer a los dueños, a los empleadores, a los patrones
Obedecer las reglas, las normas, las leyes
Obedecer la moda, lo "normal", lo "natural"
Obedecer el cambio, lo nuevo, o la tradición
Obedecer las exigencias, los pedidos, las órdenes
Obedecer a todo y a todos los que esten por encima
A cualquiera que supere en número o estatura
Obedecer al que es fuerte, al que tiene más jerarquía,
O simplemente una multitud que a menudo no vemos
Pero que nos cuentan de segunda mano, y lo creemos.
Obedece, o se destruido.
Obedecer a cualquiera, excepto a aquello que te dice que no obedezcas.
¡Bárbaros! Atentan contra nuestra libertad. Libertad para obedecer, para someterse. Subversivos, ¿Acaso no ven que obediencia es elegir? ¿No se dan cuenta de que servidumbre es libertad?
¿No es obvio que la mayor forma de libertad es suprimirse a sí mismo?
Cualquier sueño irrealista, cualquier esperanza de cambio, ¡Abandónala!
Vivimos en el mejor de los mundos posibles.
No toques, ni intentes cambiar nada.
Se servíl. Sé un buen chico. Lame las botas indicadas y pisotea a cualquiera que se pueda pisotear. Esa es la forma de escalar hasta la cima, y mantenerse allí. Luego obedecerás lo que pidan los clientes, los accionistas, los votantes, los medios, las audiencias, los socios. Obedecerás las tendencias y a la temporada. ¿Pero qué importa? Mientras estes alto, y todos te envidien, será una esclavitud digna, magnificente. Obedece lo suficiente y comprarás un poco de esa ilusión de ser obedecido. Cumple todo lo que esa entidad que vemos como "el mundo" te exige, plíegate, dóblate, quiébrate y renuncia a tu propio ser lo suficiente, hasta que te olvides de tu propia esencia, y tendrás, entonces, la recompensa siempre lista de lo que te dijeron que era el éxito; aparecer en pantallas brillantes vendiendo productos bonitos o esperanzas prefabricadas. Sé de los pocos afortunados que se sientan en sillas altas, detrás de puertas gruesas y escalones, en lo alto de sórdidos rascacielos y juega a tener poder; poder, no de cambiar algo, sino de mantenerlo tal cuál es. Capacidad no de estar de pie, sino de hacer que todos se sometan, se arrodillen tal y como tu lo hiciste. Atribuciones no para librar a otros de tu condiciónes serviles, sino para imponérselas.

Duerme, pero no sueñes con otra vida u otros mundos.
Trabaja, sin cuestionar para qué se derrama sangre o sudor.
Mira, pero no veas más allá de las bambalinas.
Escucha lo que te dicen, más no busques otras voces.
Pelea contra cualquiera, pero no te resistas.

Dirás todos los días de tu vida, - ¿Qué hilos de marioneta, qué cadenas?

Cuando te hable alguien diferente, cuando por casualidad te encuentres con un desobediente, exígele:

Obedece, "es por tu bien".